viernes, 17 de enero de 2014

Josef Heynckes: Del fracaso a la gloria en 365 días

Jupp Heynckes recibiendo el premio a Entrenador del Año 2013

Se hablará en el 2014 de Cristiano Ronaldo y su más que justo y merecido balón de oro. El debate se calentará en el mundial, cuando cara a cara junto a Lionel Messi deberán enfrentarse y esperemos que lo hagan mejor que en el mundial de Sudáfrica 2010, ya que llegan mucho más maduros como profesionales, líderes indiscutibles de sus Selecciones y posiblemente sea el último del portugués jugando a tope.

Del que poco se hablará es del más conocido como Jupp Heynckes, entrenador que tuvo que vivir en carne propia y lo peor, asumir como Director Técnico el estruendoso fracaso del Bayern Múnich en la temporada 2011/2012. No es descabellado decir que aquel 19 de mayo, fecha en la que perdió la final de la Champions League ante el Chelsea, fue uno de los peores días de la gran historia de este club, y quizá el más feliz para todos los alemanes que son hinchas de otros equipos.

Jupp Heynckes y Bastian Schweinsteiger tras perder la final

El recién ganador del premio al mejor Director Técnico del año fue delantero del Borussia Mönchengladbach en los años 60. También tuvo un paso fugaz por el Hannover 96, aunque no fue tan exitoso, por lo que regresó al Borussia. A lo largo de su carrera anotó 220 goles  y ganó 8 títulos, entre ellos un mundial con Alemania Federal en 1974 y la Copa UEFA en 1975. Como entrenador empezó en 1979 dirigiendo al Mönchengladbach, pero en 1987 llegó al Bayern Múnich por primera vez. Allí estuvo hasta 1990 y ganó dos títulos. En 1992 partió a España, al Ahtletic de Bilbao y al Tenerife. Tras lograr llevar al equipo de las Islas Canarias a la semifinal de la Copa UEFA, llamó la atención del Real Madrid en 1997 y fue contratado.


Jupp Heynckes tras ganar la Séptima Champions League con el Real Madrid

Ganó con el equipo merengue la séptima Champions League después de 32 años de espera a la Juventus, con un resultado de 1-0, aunque fue despedido por quedar cuarto en La Liga. Dirigió también el Eintracht de Frankfurt, el Benfica y el Schalke 04. En el 2011 volvió a dirigir el Bayern tras la destitución del holandés Louis Van Gaal. El 4 de junio del 2013, tras ganar los cuatro torneos disputados, anunció su retiro del fútbol.

La temporada 2011/2012 del equipo más poderoso de Alemania fue de las peores de su historia. La Bundesliga la perdió en Dortmund, cuando el equipo dirigido por Jürgen Klopp lo derrotó 1-0 con gol de Lewandowski. Aquel día Robben falló un penal. En la final de la Copa Alemana también fue derrotado por el Borussia Dortmund con un marcador de 5-2 y la peor de todas: tras eliminar al Real Madrid de Mourinho en el Bernabéu por penaltis, perdió en su estadio la final de la Uefa Champions League contra un Chelsea que no jugaba a nada y tenía un entrenador interino. Fue algo que no tuvo ningún tipo de presentación.

Didier Drogba fue la figura de la final y anotó el penalti que le dio la primera Champions League al Chelsea

Lo admirable de Heynckes y sus jugadores es que entendieron que en el fútbol, como en la vida, está permitido caer, pero es obligación levantarse. Lo normal es que lo hubieran despedido a él y de paso a Robben, Ribery, Schweinsteiger y Lahm, algo muy típico cuando no se dan los resultados; menos mal las directivas no tuvieran esa mentalidad. Para la temporada 2012/2013 Reforzaron el ataque del equipo con Mario Mandzukic,   la defensa con Dante y lo más importante, se potenció el triplete Robben, Müller, Ribery.

Pero el cambio no fue solo futbolístico, levantar la moral de un equipo destruido fue lo más importante. Leí una corta entrevista que le hicieron para FIFA.com tras ganar el premio, donde recordó que un jugador le envío un sms minutos antes de iniciar la gala recordándole que él fue el primero en motivar y levantar a los jugadores tras aquella derrota. La clave fue acabar los problemas entre los jugadores (Robben y Ribery no se podían hablar, por ejemplo) pensar más en el colectivo que en lo individual y entender que cuando se trazan unas metas, se debe trabajar día a día para alcanzarlas, a pesar de que se tengan tropiezos. Jamás puede haber exceso de confianza.

 Este equipo demostró lo que se logra cuando hay actitud y talento el 23 de abril del 2013. Aquella noche se enfrentaron en el Allianz Arena contra el Barcelona de Tito Vilanova por la semifinal de la Uefa Champions League. El equipo bávaro no tuvo problema en anotar cuatro goles y hacer ver muy mal a uno de los mejores equipos de la historia. El Primero de mayo, en el Camp Nou, ratificarían su poderío con un 3-0 , con lo que sellaron un marcador global de 7-0 y accedieron a la final. La era del Bayern como referente del fútbol  ha empezado y Heynckes puso la primera piedra.



Solo resta felicitar a este gran técnico alemán y de paso a Arjen Robben, este si totalmente olvidado en la gala del 13 de enero, pero que también demostró que lo único bueno de una derrota, es que desde el día siguiente se puede trabajar para cambiarlas por victorias  y títulos.

Arjen Robben segundos después de ganar la Uefa Champions League 2012/2013

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